El ejercicio como mejor arma
La fisitoterapia activa y la actividad física controlada son las mejores herramientas para tratar y prevenir el dolor de espalda.
Más del 80% de la población sufre o sufrirá dolor de espalda en algún momento de su vida. No obstante, con un tratamiento adecuado no tendrás que sufrir dolor, dejar de practicar deporte ni pasar por el quirófano.
A partir del cuarto mes el dolor pasa a considerarse «dolor crónico» y esto nos lleva a la necesidad de valorarlo con un enfoque «biopsicosocial«. Es decir, revisar toda tu situación y contexto para entender el origen de tu dolor y por qué se sigue manteniendo.
La fisitoterapia activa y la actividad física controlada son las mejores herramientas para tratar y prevenir el dolor de espalda.
A veces el dolor aparece por razones que desconocemos. Aprender su mecanismo y funciones te ayudará a controlarlo y evitar que te limite.
Desde los 30 años podemos tener lesiones asintomáticas en nuestra espalda: hernias, protusiones, desgastes, etc. Ver esto en pruebas no significa que tengamos que tener dolor.